Hoy os quiero hablar de los zapatos básicos que hay que tener para ir a trabajar (se entiende que me refiero a aquellos empleos donde no se requiere un uniforme, porque claro, si nos toca llevar una indumentaria preestablecida pues santas pascuas). Por cierto, si os parece interesante otro día hablamos de si a las mujeres nos gusta y de si creemos que nos conviene vestir uniformadas o de si preferimos vestir cada una libremente.
Stiletto negro clásico, un zapato que nunca debe faltar, es un todoterreno que nunca falla por su versatilidad y discreción.
Salón nude, igual de básico que en su versión oscura pero con el añadido de que su tonalidad clara dulcifica cualquier look (y ya de paso, al no romper con el tono de la piel estiliza visualmente la pierna).
Salón rojo, para dar un poco de color a esos looks que suelen ser grises y negros.
Botín básico, lo mismo combina con un pantalón que con una falda o un vaquero.
Zapato Oxford, ya los vimos en este post, ideales para armar looks de casual friday llenos de personalidad.
Bota de caña alta en colores neutros, también sirven para armar un look de oficina, el truco está en que las botas terminen justo por debajo de la rodilla.
Bailarina con tiras cruzadas, si bien el zapato plano no es muy sofisticado para una oficina, la versión atada de este calzado suple su perfil bajo con su gran carisma y sobriedad.
Sandalia elegante, sólo aptas para eventos más destacados, aportan la sofisticación necesaria.
Mary Jane con toque de fantasía, en pequeñas dosis nunca viene mal de vez en cuando.
Sandalia estampada, para aquellos momentos más relajados y siempre dentro de la cordura...tampoco es cuestión de sacar los pies del tiesto.
¿Habeis tomado buena nota? pues revisad vuestro zapatero, que éstos no deben faltar. ¿Tenéis todos estos pares? Dejad vuestros comentarios y compartid con los iconos de redes sociales.